Tenía muchas ganas de poder leer este libro, publicado en diciembre de 2010. 32 motivos para no dormir es la antología donde están presentes los relatos más destacados del II Certamen de Relatos de Terror de la Editorial Círculo Rojo. Certamen en el que como ya muchos seguidores de este blog sabréis, tuve la suerte de ser uno de los 32 finalistas, de entre 920 autores participantes de distintos rincones del mundo. Una vez terminada su lectura, tengo que decir que para nada me han hecho desaparecer las grandes expectativas que tenía puestas en las historias que componen la antología. En general, buenas historias con temas muy diversos tratados siempre desde el miedo y con frescura y aires nuevos en el género del terror de unos autores que, como bien se argumenta en el prólogo del libro, merecen tener su difusión y ser leídos.
Me resulta difícil hablar de cada uno de los 32 relatos (muchos relatos para concentrarlos en una breve reseña), pero sí puedo mencionar algunos de los títulos que más me han hecho disfrutar y que ya se encuentran en mi larga lista de relatos preferidos. Por ejemplo Cinco hermanas, relato ganador del certamen escrito por Alicia Sánchez, una historia desgarradora que nos cuenta las experiencias de cinco hermanas con su cruel mentor. O Tisanuros de Rubén Ballestar, premiado como el relato más original, donde la maldad de un niño puede aterrar para el resto de su vida a un inocente crío. A críos y a mayores.
Entre el resto de finalistas, destaco Santa Madre de Dios, de Jesús Muñoz Fernández: un submarinista encuentra un barco sumergido y conoce a una bellísima mujer de la que se enamora locamente. La conexión entre ambos descubrimientos será terrorífica; Mi nuevo aspecto, de Gustavo Prieto: la pérdida del dedo de un hombre le hará ir pensando a este en modificar cada parte de su cuerpo; Los congelados de Marcial, de Alicia del Valle: Marcial es el encargado en un supermercado de que en la sección de congelados nunca falte de nada… por la cuenta que le trae; La mujer violeta, de Ignacio Cid Hermoso: el peligro se cierne alrededor de los muñecos de trapo con los que juega David en el desván; para terminar, El hombre malo, de Carlos Bustos: unos niños van a la feria del pueblo dispuestos a presenciar el sobrecogedor espectáculo del doctor Caín.
¡Se me olvidaba! Por supuesto no podéis dejar de leer el relato El asesino del escondite, de Emcharos, una intrigante historia en la que un escritor descubre que un personaje de su relato ha desaparecido misteriosamente. Ese personaje es Markus Rasnic, el famoso asesino del escondite. Más detalles sobre el enigmático Rasnic, en 32 motivos para no dormir.
A favor: Como ya he anunciado en mi blog, 32 motivos para no dormir apunta alto para convertirse en el libro de relatos más terrorífico en este 2011. A los amantes del género no les decepcionará.
En contra: Lo típico que suele pasar en una antología: habrá relatos que gusten más que otros a los lectores, dependiendo de los gustos de cada uno. Aunque bajo mi humilde opinión, son muy pocos los relatos que suspenden.
La frase: “Ya me escondí. Ahora te toca a ti encontrarme.” El asesino del escondite, de Emcharos.
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